Querido 2025:
Quiero...
Quiero despedir el año con gratitud, sin cuentas pendientes ni reproches.
Quiero días sin prisas, abrazos sin horarios, palabras que pesen más que el ruido.
Quiero más silencios compartidos y menos explicaciones vacías.
Quiero reír hasta que me duelan las mejillas, llorar cuando haga falta y saber que ambas son formas de estar vivo.
Quiero caminar sin rumbo, disfrutar del sol cuando asome y bailar bajo la lluvia.
Quiero libros que me hagan pensar, música que me erice la piel y conversaciones que nunca quieran acabar.
Quiero valor para decir "te quiero" más veces y para pedir perdón cuando sea necesario.
Quiero despedir este año recordando lo bueno, aprendiendo de lo malo y guardando cada instante en el rincón de lo irremplazable.
Quiero que el reloj con mis hijas se detenga, que sus risas sean el eco que me guíe y que sus brazos sigan siendo el refugio más seguro.
Quiero aprender de ellas cada día: de su manera de mirar el mundo, de su curiosidad infinita y de su capacidad para convertir lo cotidiano en algo mágico.
Quiero quererlas cada minuto como si fuera el primero; con la fuerza del viento que empuja y con la suavidad del río que acompaña; con la asombrosa certeza de que en sus ojos cabe el universo.
Quiero seguir creciendo con mi mujer, mi compañera de vida, esa que transforma cada día en algo extraordinario con su ternura, su optimismo, su mirada y su fuerza.
Quiero amarla cada día mejor, con menos premura y más detalles, con expresiones y gestos que no necesiten traducción.
Quiero que mi familia siga siendo el eje que lo sostiene todo, ese lugar donde los errores se perdonan y las alegrías se celebran.
Quiero más charlas alrededor de la mesa, más historias compartidas y más recuerdos que se conviertan en anclas para los días difíciles.
Quiero atesorar la dulzura de los recuerdos de quienes ya se han ido, sintiendo que su amor y su presencia siguen iluminando mi camino.
Quiero despedir el año agradeciendo cada segundo que he tenido con los míos, cada sonrisa, cada lección y cada muestra de cariño.
Al final, lo que quiero ahora es lo que siempre he querido: que mi vida esté llena de pequeños momentos y de grandes personas que me recuerden lo que de verdad merece la pena.
Y quiero seguir teniendo tiempo de calidad y en cantidad para seguir queriendo lo que quiero y a quienes quiero.
Eso es lo único que quiero.
Poco, quizá.