¿Qué opináis? Últimamente me he encontrado en esta situación varias veces. Esto me ha hecho recordar una frase de Miguel Delibes: "La máquina ha venido a calentar el estómago del hombre, pero ha enfriado su corazón".
En el mundo de la educación tenemos que adaptarnos a los cambios sociales que se van produciendo, pero corremos el peligro de esconder nuestras emociones si no lo hacemos de manera adecuada.
Creo que la tecnología en vez de liberarnos nos ha subyugado.
Por esta razón los maestros debemos crear también experiencias vivas,
concretas, no virtuales. Experiencias aparentemente simples, pero que a
menudo quedan apartadas de la vida de nuestros alumnos. 
