jueves, 13 de noviembre de 2014

UN BUEN MAESTRO SINTONIZA CON SUS ALUMNOS

Podríamos definir el verbo sintonizar como tener armonía y entendimiento entre dos o más personas. Un buen maestro sintoniza con sus alumnos para conocer quiénes son, qué quieren y qué les hace felices. Al sintonizar con sus programas favoritos (intereses, pasiones, preocupaciones, inteligencias, emociones, tiempo, creatividad y autoestima) tenemos la oportunidad real de despertar su talento, de conseguir conectar con su mundo emocional y de hacerlos sentir únicos. Además, esta sintonización nos permitirá conocer sus capacidades y sueños. A partir de aquí, ¡todo es posible!

Siete buenas razones por las que un maestro debería sintonizar con sus alumnos:
1. Sintonizar nos permite CONOCERLOS.
2. Conocerlos nos permite INSPIRARLOS.
3. Inspirarlos nos permite IMPLICARLOS.
4. Implicarlos nos permite HACER ÚTIL el conocimiento.
5. Hacer útil el conocimiento nos permite que lo APLIQUEN A LA VIDA REAL.
6. Que lo apliquen a la vida real nos permite estimular su CREATIVIDAD.
7. Estimular su creatividad nos permite potenciar sus TALENTOS.

Por estas razones, nuestro papel  más importante pasa por sintonizar, observar, creer, estimular, potenciar, respetar y dejar ser. De esta manera haremos que nuestros alumnos disfruten de un proceso vital para su futuro, el proceso CIDI (Crear, imaginar, desarrollar e inventar).

Sintonizando nos convertimos en coaches para ayudar a detectar los balones preferidos de nuestros alumnos (pasiones) y pasárselos para que se conviertan en Michael Jordan