¡Realmente somos equilibristas! Todos los días intentamos que nuestros alumnos se interesen por el conocimiento y lo vivan con emoción. Convertimos el aula en un espacio mágico de mejora para todos. Pero no es tan fácil como parece ser equilibrista. Diariamente tenemos que compensar:
- Exigencia con dedicación: podemos exigir a nuestros alumnos siempre y cuando nuestra dedicación hacia ellos sea total. No hay lugar para el descuido o la apatía en nuestra tarea.
- Organización con creatividad: nuestros alumnos deben respetar unas reglas y saber actuar correctamente a cada instante, pero tampoco está mal, de vez en cuando: soñar, visitar Babia, dar la clase al aire libre, jugar con las palabras, investigar, contar chistes, bailar, rapear poesías, leer tumbados, inventar un nuevo idioma, convertirse en monstruos, etc.
- Libertad con responsabilidad: debemos hacerles ver que la libertad se consigue siendo responsables y respetando a los demás.
¡Genial Manu! ¿Por qué no escribes un libro de una vez? Un beso. Cristina.
ResponderEliminarGracias Cristina, tiempo al tiempo. Un abrazo.
Eliminar¡Cuanta razón! Me encanta tu blog. Te sigo. Un abrazo. Jennifer.
ResponderEliminarGracias Jennifer. Un saludo.
EliminarGenial Manu :)
ResponderEliminarGracias Creandy. Un abrazo.
EliminarHermoso blog.
ResponderEliminarMe alegro de que te guste Karina. Gracias por visitarlo. Un saludo.
EliminarBuenas tardes!
ResponderEliminarAcabo de quedarme prendado de este blog, sutil, delicado, elegante, realista y soñador.
Sin duda evocador.
Mil gracias...mañana será un día diferente.
Muchas gracias por tus palabras Chema y por andar por aquí. Un abrazo.
EliminarSencillamente gratificante y al mismo tiempo un recordatorio para continuar por el camino correcto, gracias... Marianela.
ResponderEliminarHola Marianela:
EliminarMe alegro de que te guste. Muchas gracias por seguir el blog. Un abrazo.