lunes, 6 de febrero de 2023

Hay vida más allá del ABF (Aprendizaje Basado en Fichas) y del CAS (Culo Atornillado a la Silla)



Me gusta imaginarme nuestro sistema educativo y cualquier otro sistema educativo como un bufé libre donde cocinamos para nuestro alumnado lo que necesita en cada momento, cuidando, por supuesto, que su dieta sea sana, equilibrada y variada.

¿Creéis que realmente nuestro sistema educativo es un bufé libre?

Yo creo que no. No porque los docentes lo hagamos mal, sino porque se suman muchos factores que impiden que así sea, entre ellos:

- La inadecuada ratio.
- La inapropiada inversión. 
- La inaudita falta de docentes.
- Las insuficientes infraestructuras.
- El invisible e insignificante apoyo de la administración.
- Etc.

Sin estos mimbres es difícil fabricar el cesto que nos proponen ley tras ley educativa, el cesto de la personalización y de la individualización de la enseñanza y del aprendizaje. Si algo está claro, es que el papel todo lo soporta y más, por lo visto, el papel en el que se escriben las leyes educativas.

Debido a todo ello y a otros factores, este bufé libre se me antoja complicado y entonces nuestro sistema educativo pasa a convertirse en un plato de lentejas y ya sabéis lo que se dice: 

"Lentejas, comida de viejas, si quieres las comes y si no, las dejas". 
A lo que añado, si quieres las comes y si no, suspendes.

¿Son buenas lentejas? ¡Claro que sí! Son fantásticas, pero... ¿quién come lentejas cinco veces por semana? Nadie. No digo ni nunca diré que el libro de texto o el examen escrito no sean necesarios, son un gran recurso a nuestro alcance que, a veces, muchas veces, aparte de útiles, son más que necesarios, pero... ¿Siempre la misma manera de enseñar? ¿Siempre la misma forma de evaluar? Debemos ampliar nuestra concepción de método de enseñanza y de prueba de evaluación sabiendo que hay vida más allá de lo que he venido a llamar ABF (Aprendizaje Basado en Fichas) y CAS (Culo Atornillado a la silla). También podemos enseñar de otras maneras y obtener evidencias de aprendizaje de otras formas. Lo criticable no es el libro, las fichas y el examen escrito, lo criticable es el uso que se hace, en algunos casos, de ellos.

Es posible reducir el número de actividades y de ejercicios repetitivos de los libros de texto y aumentar el número de experiencias y vivencias. Es posible tener en cuenta el papel fundamental del cuerpo y del movimiento en el aprendizaje. Es posible hacer todo esto sin irse a los extremos, sin polarizar y sin contraponer cosas que no se pueden contraponer. Hablo de cosas como las siguientes:

- Una buena clase magistral puede ser maravillosa, despertar la curiosidad de nuestros alumnos y generar grandes aprendizajes. No alcanzo a comprender el descrédito al que está siendo sometida la misma últimamente.

- La memoria constituye el componente esencial del conocimiento y de ella dependen muchas cosas como nuestros automatismos, nuestros recuerdos, nuestra conciencia. La memoria nos ayuda a reflexionar, a deducir y a argumentar. La memoria nos permite llegar a conclusiones justas gracias a los datos que conocemos. La memoria siempre será un músculo que, de una o de otra manera, en la escuela se debe ejercitar, un músculo que no podemos desprestigiar y no aprovechar.

- El conocimiento siempre será un gran tesoro que debemos preservar, cuidar y compartir. Está claro que las competencias son muy importantes y vitales, pero está igual de claro que sin conocimientos no hay competencias. Aquel que afirma que el conocimiento está en Internet está olvidándose de la gran diferencia entre conocimiento e información. Al igual que está olvidándose de que en Internet podemos llegar a hallar más cantidad de desinformación que de información. Es imposible aprender a aprender si no se afianzan conocimientos sólidos que nos permitan ir adquiriendo nuevos conocimientos.

Si algo es obvio es que nuestros alumnos son diversos. Si algo es más obvio todavía es que, por ello, deben poder aprender de maneras diversas, ya que todos podemos bailar, pero no todos podemos hacerlo con la misma música y al mismo ritmo.

Bajo mi punto de vista es muy importante realizar cambios al respecto, cambios bien pensados y ajustados. ¿Qué tal si empezamos por la evaluación? En muchas ocasiones, entendemos la evaluación como una herramienta de poder y de justificación a nuestra disposición sin darnos cuenta de que, en realidad, es una herramienta de aprendizaje, de evolución y de transformación a su disposición. Y en este caso, claro está que el determinante posesivo "su" se refiere a nuestros alumnos. La evaluación es una de las maneras más apropiadas de acompañar a nuestros alumnos en su crecimiento académico y personal.

Hagamos un bufé libre donde tengan cabida esas lentejas siempre que sea necesario. Además, las lentejas son un plato que se puede cocinar y enriquecer con chorizo, zanahorias, patatas, etc. 

¡A cocinar!