miércoles, 16 de septiembre de 2015

UN BUEN MAESTRO DELETREA DE UNA MANERA MUY ESPECIAL

Educación se deletrea A-M-O-R y amor se deletrea T-I-E-M-P-O. Por lo tanto, me atrevería a decir que educar es dar y darse tiempo. Pero... ¿Para qué necesitamos ese tiempo los maestros y para qué lo necesitan nuestros alumnos? Es una pregunta vital que debemos hacernos y a la que he tratado de dar respuesta así:

EL TIEMPO EN LA ESCUELA

Tiempo... ¿Para qué?

Tiempo para querer y para escuchar,
para hacer y observar.
Tiempo para aprender y para elogiar,
para conocer y valorar.

Tiempo para jugar y para reír,
para trabajar y sentir.
Tiempo para soñar y discurrir,
para volar y vivir.

Tiempo... ¿Para qué?

Tiempo para conversar y descansar, 
para investigar y disfrutar.
Tiempo para empatizar y respetar,
para explorar y animar.

Tiempo para reflexionar y para ser,
para imaginar y saber.
Tiempo para acompañar y agradecer,
para crear y crecer.

Tiempo... ¿Para qué?

Tiempo para confiar y asombrar, 
para apreciar y saborear.
Tiempo para buscar y encontrar,
para amar y emocionar.

Gracias por tu tiempo, maestro.

Manu Velasco