viernes, 29 de marzo de 2013

¿A QUÉ SABE LA LUNA?

A todos nos apetecería alcanzar la luna, ¿verdad? Pues ese es el objetivo de los protagonistas de "¿A qué sabe la luna?". Un día deciden reunirse para ver cómo llegar hasta ella y probar su sabor. Es una bonita historia sobre la amistad y la necesidad del trabajo en equipo para conseguir los objetivos, sin menospreciar a nadie por insignificante que parezca.

POR CUATRO ESQUINITAS DE NADA

En este apartado del blog, “pescando libros”, os voy a ir proponiendo diferentes libros ilustrados infantiles. Todos los títulos seleccionados tienen un gran valor pedagógico y éxito internacional. En estas obras hay una simbiosis perfecta entre texto e ilustración y entre calidad literaria y artística. Me gustaría destacar que no tienen edad, gustan a todos, niños y adultos. Favorecen especialmente la intervención del adulto, porque son muy buenas para leer en voz alta, de modo que invitan a compartir momentos íntimos y a dialogar. También ayudan a transmitir valores educativos y sociales, como la solidaridad, el respeto o la libertad individual.
Si leer desarrolla la sensibilidad, la imaginación, la creatividad, amplía la percepción y el conocimiento, favorece la formación en valores y transmite cultura, leer juntos refuerza los lazos afectivos, el crecimiento emocional y fomenta el amor por los libros.
Pues empezamos con “Por cuatro esquinitas de nada” que  nos acerca a una historia sobre la amistad, la diferencia y la exclusión. Nos enseña una gran lección: todos podemos enriquecernos con la diferencia. Esta pequeña obra de arte cuenta con diferentes aplicaciones APP para Android y Apple. Además tenemos la suerte de poder disfrutar de este cuento en vídeo con la adaptación realizada por Mayte Calavia con los alumnos del CEIP El Espartidero de Zaragoza. Aquí os dejo el enlace http://ayudaparamaestros.blogspot.com.es/2013/03/por-cuatro-esquinitas-de-nada.html


martes, 26 de marzo de 2013

¿POR QUÉ TANTOS DEBERES EN VACACIONES?

Hoy en día los niños tienen muchas más ocasiones de aprender y menos oportunidades de estar con los amigos en libertad. Fuera de la escuela nuestros alumnos tienen la oportunidad de descubrir el mundo que les rodea (que no es poco). Para ello pueden realizar otro tipo de actividades durante las vacaciones centradas en lo que tienen alrededor: dibujos, encuestas, fotografías, manualidades, juegos de habilidad, juegos tradicionales, búsqueda de materiales, descripciones, invención de historias, recogida de datos, audición de piezas musicales, visionado de películas, lectura libre... Además, el derecho al descanso es algo legítimo para los alumnos, especialmente si tenemos en cuenta la equivalencia trabajo (adultos) = Estudio (niños).

martes, 19 de marzo de 2013

LOS MAESTROS SOMOS EQUILIBRISTAS

¡Realmente somos equilibristas! Todos los días intentamos que nuestros alumnos se interesen por el conocimiento y lo vivan con emoción. Convertimos el aula en un espacio mágico de mejora para todos. Pero no es tan fácil como parece ser equilibrista. Diariamente tenemos que compensar:
- Exigencia con dedicación: podemos exigir a nuestros alumnos siempre y cuando nuestra dedicación hacia ellos sea total. No hay lugar para el descuido o la apatía en nuestra tarea.
- Organización con creatividad: nuestros alumnos deben respetar unas reglas y saber actuar correctamente a cada instante, pero tampoco está mal, de vez en cuando: soñar, visitar Babia, dar la clase al aire libre, jugar con las palabras, investigar, contar chistes, bailar, rapear poesías, leer tumbados, inventar un nuevo idioma, convertirse en monstruos, etc.
- Libertad con responsabilidad: debemos hacerles ver que la libertad se consigue siendo responsables y respetando a los demás.

miércoles, 13 de marzo de 2013

EMPEZAMOS ENSEÑANDO...

Empecé a ejercer de maestro sin dejar de ser estudiante. De hecho, nunca dejaré de serlo. Nuestra condición de alumno es definitiva. Al principio empezamos enseñando lo que somos y  esto nos lleva a ser lo que enseñamos. En este corto, pero intenso camino, me he dado cuenta de que nadie es un maestro completo. La perfección es una utopía, pero aún así, debemos tender hacia a ella. Hoy en día un maestro debe ser un buscador de cualidades, no de defectos; y un detector de ilusiones y sueños. Miguel Delibes escribió: "La máquina ha venido a calentar el estómago del hombre, pero ha enfriado su corazón." ¡Nosotros debemos calentarlo!

miércoles, 6 de marzo de 2013

INTENTANDO SER...

Día a día aprendo algo nuevo de mis alumnos que me hace plantearme qué es ser un buen maestro. Más allá de la metodología he llegado a la conclusión de que lo realmente importante es tener sensibilidad. La sensibilidad nos permite lograr que nuestros alumnos viajen, reflexionen sobre la vida, caminen por su interior, salgan de su zona de confort. La sensibilidad nos permite acoger y comprender a todos. La sensibilidad nos ayuda a mirar la educación desde distintos ángulos. La sensibilidad nos hace insustituibles porque nunca podrá ser enseñada por las máquinas y sí por los seres humanos.

domingo, 3 de marzo de 2013

LA CABEZA EN LAS ESTRELLAS

Creo en la necesidad de que la imaginación tenga su puesto en la enseñanza. Tengo fe en la creatividad infantil y conozco la virtud liberadora que puede tener la palabra. No pretendo que todos mis alumnos sean artistas, sino que ninguno sea esclavo. Para mí la escuela es un concentrado de experiencias, una gran aventura que puede ser vivida como si fuera un viaje, un libro que hay que escribir juntos, un huerto que hay que cultivar, un sueño que hay que colorear... Todo esto no sería posible sin tener, de vez en cuando, la cabeza en las estrellas. Un gran amigo y excelente ilustrador, Óscar Rubio,  ha plasmado a la perfección esta reflexión. Aquí os la dejo.