jueves, 9 de junio de 2016

¡ABRAMOS LAS PUERTAS DE LAS AULAS A LOS ABUELOS Y ABUELAS!

Este es un post que necesito escribir para compartir con vosotros la huella que mi abuelo ha dejado en mí. La huella que todos los abuelos dejan en nosotros.
¿Qué me ha enseñado mi abuelo Daniel?  ¿Qué nos enseñan nuestros abuelos?
Los abuelos nos enseñan las cosas más importantes y a la vez más difíciles de la vida. Los abuelos superan adversidades, forjan familias y nos hacen mejores. Suelen hacerlo desde la nada, trepando muros y navegando en mares tormentosos con la bondad como bandera. Los abuelos nos regalan infancias de ensueño, llenas de amor, de alegría, de comprensión, de seguridad, de mimos, de juegos y de sonrisas. Nos regalan miradas limpias, abrazos densos, risas espontáneas y amor incondicional.

Los abuelos son generadores de amor, bondad y paciencia. Se convierten en el valor que quieren transmitir y esa es, sin duda, la mejor manera de enseñar: para transmitir amor, aman; para transmitir bondad, son las personas más buenas del mundo; para transmitir paciencia, escuchan, tranquilizan, serenan y aconsejan.

Los abuelos nos dejan soñar libremente y nos permiten contar nuestra historia. Nos ayudan a vivir la mejor vida que podamos vivir. Nos inspiran para evolucionar. Nos hacen ver de una manera simple lo realmente importante de la vida, de la educación. Nos hacen ver que educar es amar y que amar requiere de todo aquello que ellos nos regalan durante su vida.

Los abuelos son los mejores portadores de cultura. Son espejo y escondite. Son guía y apoyo. 
Los abuelos crean lazos, lazos que nadie podrá romper jamás y que llevan sus nombres.

¡Gracias abuelo!