miércoles, 24 de abril de 2013

LOS MAESTROS SOMOS PESCADORES

Para enseñar lo más importante es conocer al niño. Existen dramas personales de los chicos que forzosamente dejarán huella en su aprendizaje. Debemos ser conscientes de ello, al igual que de sus intereses y pasiones. Es imposible planificar o programar sin conocer a los actores principales de nuestras programaciones y proyectos. Si no los conocemos, ¿cómo podemos hacerlos "picar"? La ternura, la paciencia, el interés y la escucha son los mejores cebos.