miércoles, 17 de abril de 2013

LAS MÁQUINAS NO TIENEN REGAZO

Las máquinas carecen de regazo y de la ternura que todo niño necesita cuando aprende. Por este motivo, los maestros nunca podrán ser sustituidos por una máquina. Si los maestros no tenemos claros cuáles son los verdaderos fundamentos del acto educativo, es muy probable que la tecnología nos haga olvidar que es más importante entender alguna cosa que poder acceder a todas ellas. Vivimos en una época que nos llena los ojos, pero no el estómago y la cabeza. Nosotros como docentes debemos abrir el pensamiento de nuestros alumnos y hacerles comprender lo que ven. Al final, lo esencial es que el niño interiorice uno de los  aprendizajes más importantes: que estás a su lado. Sin regazo, sin ternura, este aprendizaje no sería posible. Para terminar, me gustaría compartir una frase que leí de Pere Marqués: "La magia de la pizarra digital... la pones tú". Pues lo dicho, las TIC no hacen magia. La magia la ponéis vosotros, docentes.