Necesitamos formar jóvenes que tengan una emocionalidad rica e integrada.
Debemos contribuir a desarrollar en nuestros alumnos la seguridad, la
tolerancia, la solidaridad, la perseverancia, la inteligencia
emocional... Trabajar con la emoción es más complejo e importante que
hacerlo con las áreas de Matemáticas, Lengua, Inglés o Conocimiento del
Medio. Tenemos que "vacunar" a nuestros alumnos para que se zambullan en
la sociedad con una adecuada preparación para vivir, de lo contrario,
contribuiremos a formar personas insensibles, hipersensibles o
alineadas. ¡Convirtámonos en enfermeros!