miércoles, 20 de mayo de 2020

AHORA


Comparto en este post una pequeña reflexión sobre lo que ha supuesto para mí este confinamiento y esta cuarentena. Lo he escrito escuchando al gran pianista Ludovico. Os recomiendo iniciar el vídeo y empezar a leer a continuación el texto "Ahora". Espero que todos estéis muy bien. Un abrazo enorme.



Ahora

Ahora que hemos aprendido
a abrazar sin brazos,
a besar sin besos
y a tocar sin manos.

Ahora que ya sabemos
hablar con gestos,
escuchar con los ojos
y acariciar con las palabras.

Ahora que, por fin,
distinguimos lo accesorio
de lo importante.

Ahora que hemos descubierto
la identidad de los verdaderos
superhéroes y resulta que
no llevan capa, sino
delantal o bata.

Ahora que nos ha tocado
echar de menos tantas cosas
que siempre tenemos de más.

Ahora que la naturaleza canta
y que las ciudades callan.

Ahora que las pantallas
se han convertido en aliadas
que nos han permitido hacer
más llevadera la batalla.

Ahora que hemos podido disfrutar
del placer de alargar.
Alargar un café, una ducha,
una lectura, una siesta;
del placer de parar
para reparar.

Ahora que vemos pasar
las mañanas primaverales
desde nuestros ventanales;
que vemos como esta estación
se nos escapa con su lluvia,
su sol, su viento,
sus flores y sus gorriones.

Ahora que, a falta de
regazos, hombros y abrazos,
comprendemos el valor
de los recuerdos.

Ahora que hemos llenado
de borrones y tachones
ese cuaderno llamado vida
en el que todos escribimos.

Ahora que nuestros mayores
nos han hecho ver el poder
de la dulzura a la vez que
nuestros pequeños han estado,
como nadie, a la altura.

Ahora que hemos pasado
de narradores de historias a
protagonistas de las mismas.

Ahora que hemos dicho 
adiós a las excusas
y hola a la esperanza.

Ahora que nos hemos convertido
en expertos en leer miradas
y en descifrar sonrisas.

Ahora que la vida está haciendo 
zigzags para despistarnos
y que nos ha obligado
a subvertir el orden de las cosas,
nuestro orden.

Ahora que las lágrimas
se han colado en muchas casas
y se han adueñado
de demasiadas mejillas.

Ahora que la vida nos grita
y a la vez nos susurra;
que se enfada
y a la vez nos sonríe.

Ahora que esta pandemia
nos examina y salen a la luz
nuestras carencias
y nuestras fortalezas.

Ahora que nuestros niños y jóvenes
están aprendiendo a aprehender,
a sujetar a los demás,
a sujetarse.

Ahora que sabemos que es necesaria
una humanización mayor;
calidad humana que guíe y dé sentido
a todo lo demás.

Ahora que re-descubrimos
la importancia de nuestra sanidad
y lo maltratada que está.

Ahora que estando más
separados que nunca
nos sentimos tan unidos.

Ahora que la tecnología
se ha amistado, incluso,
con quien no la comprendía.

Ahora que muchas conciencias
han salido de su anestesia
y que hemos visto
que la mejor ideología
es ayudar a los demás.

Ahora que no nos hemos podido
despedir de algunos, 
de muchos corazones 
que han dejado de latir.

Ahora que el planeta
ha cogido aire y que nosotros
hemos presenciado un
espectáculo sin igual.

Ahora que es más sencillo
ver con otros ojos
y sentir con otros corazones.

Ahora que hemos tenido
que ser el mejor espejo posible
para nuestros hijos.

Ahora que hemos atravesado
nuestra exterioridad para
transitar y habitar
nuestra interioridad.

Ahora que las notas académicas,
por fin, ya no importan tanto 
y que otros aprendizajes 
como la responsabilidad,
la autonomía y la empatía 
se vuelven imprescindibles.

Ahora que muchos están
afrontando precariedades
y mirando a la cara al sufrimiento.

Ahora que nos toca volver
a poner los pies en la tierra,
pero donde realmente está la tierra
después de todo lo vivido.

Ahora que añoramos el calor
de la compañía y el frío del viento
acariciando nuestras caras.

Ahora que hemos entendido
cuál es el valor del
roce de una mano.

Ahora que los besos y los abrazos
están en aislamiento y que el amor
ha encontrado otras formas, otras alas
para volar libre como el viento.

Ahora que los libros, las canciones
y las películas sanan y salvan
más vidas que nunca.

Ahora.

¿Ahora qué?

Ahora tú.
Ahora nosotros.

Ahora aguanta.
Ahora ayuda.
Ahora sueña.
Ahora vive.

Ahora vuelve
a empezar,
a dibujarte,
a inventarte,
a nacer.

Ahora 
tú 
decides.